La dentición es un gran acontecimiento para los bebés. A algunos bebés les empiezan a salir los dientes hacia los 3-4 meses, mientras que a otros puede que no les salgan hasta los 6-12 meses o incluso un poco más adelante. Empezar a cuidar sus dientes a una edad temprana es una idea muy sensata para evitar problemas futuros, crear buenos hábitos y ayudarles a acostumbrarse a que les higienicen la boca.
Es importante cuidar los dientes de leche, aunque sean temporales. Los azúcares de la leche materna, la leche de fórmula y otros alimentos pueden provocar caries si no se limpian los dientes.
Después de cada toma, utiliza una toallita húmeda para limpiar suavemente las encías de tu bebé. Esto ayuda a eliminar cualquier residuo de leche o fórmula y bacterias.
Cuando le salga el primer diente a tu bebé, cepíllalo dos veces al día con un cepillo pequeño y un poco de pasta de dientes con flúor.
A algunos niños no les gusta cepillarse los dientes. Intenta convertirlo en un juego, escuchar una canción o cepillarse juntos para que aprenda observándote.
A medida que tu hijo crezca, ayúdale a intentar cepillarse los dientes por su cuenta. Asegúrate de que se limpia todas las zonas de la boca y sigue ayudándole hasta que pueda hacerlo bien por cuenta propia.
Lleva a tu hijo al dentista cuando le salga el primer diente. El dentista puede sugerir un tratamiento con flúor para prevenir las caries.
Para prevenir la caries dentales perjudiciales: