Considéralos como mini ejercicios que se adaptan fácilmente a tu día. ¡No necesitas ir al gimnasio ni tener ningún equipo especial o tiempo adicional!
Para aprovechar los beneficios de las pausas activas, intenta realizar al menos tres (3) pausas activas al día o más.
Estas actividades rápidas se acumulan con el tiempo, ayudan a crear hábitos saludables y mejoran el bienestar general.
Los períodos cortos de actividad pueden tener efectos positivos como los siguientes:
Los movimientos cortos y rápidos ayudan a fortalecer el corazón y a mejorar la circulación.
La actividad física frecuente ayuda a que los músculos crezcan y se mantengan fuertes.
La actividad física libera endorfinas, que a su vez ayudan a mejorar el estado de ánimo y la concentración.
Hazlo en familia
Los niños aprenden observando a sus padres. Cuando las familias hacen ejercicio juntas, crean hábitos saludables y comparten tiempo de calidad. Puedes poner recordatorios o crear una tabla de actividades divertidas para llevar un registro del movimiento de todos.
Sube y baja las escaleras durante un minuto.
Un ejercicio rápido y fácil para mover todo el cuerpo.
Excelente ejercicio para el corazón y la coordinación.
Siéntate y párate usando una silla como apoyo.
Fortalece las piernas y mejora el equilibrio.
Hazlas en el piso o apoyándote en una pared.
¡Pon tu canción favorita y muévete!
Lanzar y atrapar ayuda a la coordinación.
Mantenerse activo es clave, y una buena alimentación ayuda a darle energía al cuerpo. Los alimentos aprobados por WIC te brindan a ti y a tus hijos los nutrientes que necesitan para tener energía y crecer fuertes.
Aquí tienes algunas combinaciones de alimentos y ejercicios para probar:
Estos mini ejercicios se acumulan y, con el tiempo, aportan grandes beneficios, creando hábitos saludables para toda la vida.